El 19 de octubre de 2019 me encontraba buceando en Les Malgrats (Mallorca), era mi penúltima inmersión antes de conseguir el título de PADI Open Water Diver. En el descenso algo brillante llamó mi atención. Entre la posidonia algo se escondía... Con cuidado me acerqué, ¿y cuál fue mi sorpresa?. ¡Me encontré una cámara GoPro!. Cuando la saqué a la superficie pude comprobar que tenía ya mucha vida, debía de llevar bastante tiempo debajo del mar.
Al llegar a casa comprobé si funcionaba, la conecté al portátil y ¡voilà! se encendió. Descubrí que los dueños de esa cámara eran una pareja, tal vez turistas que estaban pasando sus vacaciones en la isla. La última grabación era del 4 de septiembre de 2019. Así que la cámara estuvo sumergida 1 mes y medio antes de que yo la encontrara. Una semana después, el 26 de octubre me fui a bucear para ver si la cámara aún podía grabar. La prueba fue un éxito.
Este video nace por la motivación de querer encontrar a los dueños de la cámara y poder devolvérsela. Esta pieza contiene fragmentos del material encontrado y nuevas grabaciones realizadas posteriormente por mí. Podríamos decir que se trata de un collage visual.
